Equipo,

Parece que los propósitos de volver a la rutina saludable después de la Navidad se han visto trastocados por Filomena y sus estragos, pero eso no puede hacer que la decisión de quitarte la pereza y los polvorones de la Navidad se dilate ni un día más.

Siempre hay una manera de tomar acción, aunque por circunstancias no puedas acudir a tu centro de entrenamiento, puedes entrenar en casa aunque sea diez minutos o quitarte el postre durante unas semanas para sentir que ya estás de nuevo en el camino.

La nieve, el frío, la tercera ola, nos tienen preocupados, pero solo estando sanos y fuertes mentalmente podremos con toda esta situación.

Es momento de dar un golpe en la mesa, de detectar esas excusas que quizás sin darnos cuenta llevamos poniéndonos días y empezar ahora mismo. Sabemos que es difícil y que a veces la mente se instala en modo sabotaje y es difícil salir de eso, por lo que te vamos a ofrecer algunos trucos para detectar el autosabotaje y poder superarlo.

¿Sabes detectar a tus saboteadores? Tips para acabar con ellos.

  1. Has puesto una fecha en tu mente para el cambio y esa es el momento en el que la situación de Filomena se normalice, o se calme la tercera ola. Elimínala de tu cabeza, el esperar que todo esté en orden para empezar a tomar acción es sinónimo de que nunca lo harás, porque nunca estará todo lo suficientemente en orden. Hoy, este mismo instante es un gran momento.
  2. «Hace frío, hace mucho calor» Nunca parece ser un buen momento meteorológicamente hablando. Ponte o quita todas las capas de ropa que necesites, pero empieza a moverte. Si hace frío entrarás en calor, y si hace mucho calor, hidrátate y no hagas deporte en las horas de máximo calor.  Pero hazlo.
  3. No vas a tirar los turrones y los polvorones, porque alguien en casa puede comérselos. Los dulces navideños son para la Navidad, si no se caducan para el año que viene déjalos ahí, y si se caducan puedes cedérselos a alguien preferiblemente en otra casa, pero no uses la excusa de que no se han acabado para seguir comiéndolos mas tiempo que el ocupa la Navidad.
  4. El frío como excusa para pasarte horas en el sofá comiendo cosas poco sanas y viendo Netflix. Realmente parece un plan apetecible, pero puedes hacerlo después de entrenar y sin una montaña de golosinas. Realmente a la larga esa ingesta de comida tan poco sana unido a la inactividad de este plan, va a hacer que no te encuentres bien, que te sientas apático e incluso con el estomago algo revuelto y metido en el círculo vicioso de esa inactividad.
  5. Ausencia de objetivos concretos. Sabes que debes hacer deporte, pero no sabes por donde empezar, sabes que debes comer sano, pero no sabes qué comer exactamente. La falta de un objetivo claro y la desinformación nos pueden hacer caer fácilmente en soluciones extremas que no van a ningún sitio y que solo añaden más frustración y ansiedad a esta asignatura pendiente que es llevar una vida más sana.  Busca profesionales cualificados que te orienten en encontrar ese camino.

Podríamos ponerte mil ejemplos más, al final es una cuestión de intención, de que te levantes de la silla y decidas moverte hacia donde quieres estar. No hay recetas mágicas es fuerza de voluntad.

Solo va a funcionar si vas en serio, si te pones de verdad a cambiar cosas, aunque sean pequeñas al principio, pero tienes que tomar acción hacia el cambio.

Solo podemos decirte que el concepto mañana no existe, que solo tienes hoy, que des un golpe en la mesa y te pongas en serio a caminar hacia esa mejor versión que visualizas en tu cabeza.

¡Animo equipo!

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