Con la llegada de las temperaturas suaves y el aumento de las horas de luz del sol prolongadas, tenemos el impulso natural de pasar más tiempo al aire libre, pasear, viajar y, a fin de cuentas, disfrutar en compañía de amistades y familiares. Aunque socializar y relajarse en un ambiente agradable puede ser beneficioso para la salud mental, no siempre es fácil mantener una alimentación saludable y un estilo de vida activo. En este artículo, te ofrecemos algunas consejos saludables para aprovechar la inercia de la primavera y verano y sus días soleados, y disfrutar de un equilibrio saludable.
El impacto de los días soleados en nuestro estilo de vida
El cambio de temporada no solo afecta el clima, sino que también influye en nuestro bienestar físico y emocional.
En muchas creencias, cada estación del año se relaciona con un elemento de la naturaleza y afecta de manera diferente a nuestro cuerpo. La primavera, por ejemplo, se relaciona con el momento ideal para desintoxicar el cuerpo –reduciendo, por ejemplo, el consumo de alimentos grasos y pesados– y reconectar nuestra mente -haciendo actividades y generando pensamientos y actitudes con impacto positivo y saludable-.
Si pasas la mayor parte del día sentado/a en una oficina o en un lugar cerrado con luz artificial, es probable que te sientas un poco aturdido/a y con falta de energía. La llegada de los días soleados es el momento ideal para sacudirte esa sensación y desbloquear tu cuerpo. Hay muchas opciones saludables para aprovechar esta época del año, desde caminar, correr o andar en bicicleta, hasta entrenar al aire libre en un parque cercano.
Además, con las temperaturas templadas es un momento perfecto para socializar con amistades y familiares. Puedes planear actividades al aire libre en grupo, como hacer picnics o jugar a algún deporte; o simplemente disfrutar a solas de una tarde al sol.
Cómo disfrutar de las terrazas de manera saludable y equilibrada
El “terraceo”, es una actividad social y mentalmente saludable y una oportunidad de disfrutar de un ambiente agradable, pero también es importante tener en cuenta que lo convertimos en excusa para “comer mal” y consumir muchas bebidas alcohólicas y refrescos contienen una gran cantidad de azúcares y calorías vacías que pueden afectar a nuestra salud y equilibrio. Esto, de manera puntual, no supone mucho problema, pero cuando se convierte en recurrente va a afectar en nuestra salud y composición corporal.
Es fácil perder la noción del tiempo mientras se disfruta de la comida y la bebida en una terraza, por ello es importante prestar atención a la cantidad de bebidas alcohólicas y azucaradas, y las grasas que consumes.
¿Qué comer y beber sin descuidar la salud?
Si deseas disfrutar de las terrazas de una manera más saludable, aquí te ofrecemos algunas opciones muy interesantes convertir esta actividad tan extendida en una oportunidad para disfrutar de bebidas refrescantes y tapas que también pueden ser nutritivas y saludables.
Recuerda que, sea cual sea la opción que elijas, es importante tener el agua cerca. Cada vez que pidas lo que pidas, asegúrate de pedir también un vaso de agua. Cuidarse no significa privarse de todo lo que nos gusta, sino que se trata de encontrar un equilibrio saludable que nos permita disfrutar de las terrazas sin descuidar nuestra salud.
Los beneficios de exponerse al sol
La exposición al sol es un tema relevante cuando hablamos de actividades en primavera-verano. Muchas personas aprovechan los días soleados para tumbarse al sol durante largos periodos de tiempo, pero, al igual que sucede con el deporte, nuestro cuerpo necesita adaptarse de manera progresiva a la radiación solar. Un exceso de exposición puede resultar perjudicial para nuestra salud, pero al mismo tiempo, el sol ofrece grandes beneficios cuando se aprovecha de manera adecuada.
Tomar el sol o exponerse al sol
Sin embargo, es importante preparar nuestra piel para aprovechar los beneficios del sol y minimizar los posibles riesgos. Durante la época primavera-verano, que se caracteriza por más horas de luz solar intensa, se recomienda realizar ejercicio y actividades al aire libre, exponerse temprano a la luz natural, tomar café al aire libre y pasear para ir y volver al trabajo.
La cantidad de tiempo necesaria para una exposición adecuada al sol depende de diversos factores, como la ubicación, el tipo de piel y el momento del día. La recomendación general es entre 10 y 15 minutos. Es importante proteger especialmente la piel del rostro, que es más sensible, mantener una buena hidratación y usar el sentido común para ajustar la dosis de exposición.
El sol es la principal fuente de vitamina D, esencial para la absorción de calcio y fósforo y, por lo tanto, está relacionado con la salud ósea. Además, mejora el estado de la microbiota, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico y mejorando el funcionamiento digestivo e intestinal.
También favorece la regulación hormonal, reduce la probabilidad de sufrir infecciones respiratorias, mejora la respuesta muscular y tiene un impacto positivo en nuestros ritmos circadianos, lo que contribuye a una mejor calidad del sueño. Además, incide en nuestro rendimiento y estimulación cognitiva, y tiene un efecto en nuestro estado de ánimo, favoreciendo la segregación de serotonina,
Conclusión
Si estás empezando a llevar un estilo de vida activo y una alimentación consciente, será complicado que cambies todo de golpe y lo mantengas en el tiempo. Una alimentación equilibrada no tiene por qué ser aburrida o privativa. Comienza intercalando opciones saludables con otras menos interesantes, o limita la cantidad de estas.
Si te cuesta hacer ejercicio, puedes aprovechar el aire libre para hacer actividades en compañía que te motiven a ponerte en movimiento. Patinar, senderismo o un largo paseo es un buen comienzo. No solo obtendrás los beneficios del ejercicio físico, sino también de la exposición al sol. Pero recuerda, tanto el ejercicio como exponerse al sol, no pueden hacerse de golpe, todo debe hacerse con un proceso de ajuste y progresivo.
Las temperaturas agradables nos brindan una oportunidad perfecta para renovar nuestra energía y vitalidad, conectar con la naturaleza y socializar. Todo esto no solo mejorará tu salud física, sino que también puede tener un impacto positivo en tu salud mental y emocional. Aprovecha el momento y ¡únete a la inercia de esta época del año!
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