Mucha gente (tal vez tú) está deseando que lleguen las vacaciones para desconectar de su rutina, olvidarse del trabajo y relajarse. En muchas ocasiones esa desconexión y relajación se convierte (erróneamente) en sinónimo de abandono de hábitos saludables o como huida de los asuntos que nos generan pensamientos y preocupaciones recurrentes.

En el artículo de hoy te proponemos otro plan para tus vacaciones. No te dejes engañar por el título, no te vamos a aconsejar que te vayas a un retiro de los muchos que se ofrecen. Son una opción válida, pero nuestra propuesta es un poco más exigente, porque te obliga a ti a tomar el control y convertir tus días de vacaciones en tu propio retiro, exclusivamente centrado en tus necesidades.

En vacaciones, mantén tus hábitos saludables

Antes que nada, queremos recordarte que tu salud no se pone en pausa durante las vacaciones, por lo tanto, aunque tus rutinas cambien, el estilo de vida, las compañías, los horarios y tipo de comida… siempre hay que intentar mantener un mínimo de hábitos, tanto en la alimentación como en la actividad física, que sigan cuidando de tu salud general

Hamaca relax

 

En nuestro artículo sobre cómo aprovechar los días soleados te contamos algunos consejos e ideas para ayudarte encontrar un equilibrio y comprender que disfrutar y cuidarse no es incompatible.

Convierte tus vacaciones en un retiro personal

Sabemos que la mayoría de las personas dedica las vacaciones a actividades recreativas o el turismo recorriendo otras ciudades o pueblos. Sin embargo, pocas veces se aprovecha ese tiempo para mirar hacia adentro y hacer un chequeo de cómo estamos.

Cada vez se presta más atención a la salud mental y emocional y se le da la importancia que tienen. Por ello, de un tiempo a esta parte, han surgido muchas actividades organizadas de retiros. En estos viajes se entra en conexión con la naturaleza, se trabaja el cuerpo y la mente y se desconecta del mundo por unos días. Sientan muy bien y vuelves con la mente más en calma y sensación de bienestar, pero no suele haber un cambio más profundo y al regresar a la rutina de siempre, enseguida vuelven con ella nuestras preocupaciones.

Vivimos más acostumbrados/as de lo que nos pensamos a que nos digan lo que tenemos que hacer (comer, series que ver, lugares que visitar, etc.), incluso en los retiros organizados nos dedicamos a dejarnos llevar.

Hoy te animamos a un retiro activo. A tomar la decisión de pararte a observar los diferentes aspectos de tu vida.

Desconexión y autocuidado

Prácticas de autocuidado durante tus vacaciones (y más allá)

Sabemos que los cambios a veces son difíciles. A nuestro cerebro le gusta la comodidad y el cambio implica salirse de esa comodidad. Por eso a veces, aunque algo no nos termine de satisfacer, nos resistimos al cambio.

El primer paso es evaluar dónde estás, qué haces, con quién y cómo te sientes. El objetivo es sentirse genuinamente bien. Está claro que no se puede cambiar de la noche a la mañana, pero tómate el tiempo para empezar a ser consciente del punto de partida y de cuál te gustaría que fuese tu realidad.

 

Replantear tu vida y hacer cambios

Te dejamos algunas ideas para que te ayuden a observar diferentes aspectos de tu vida y tus hábitos. Pueden servirte o pueden inspirarte para prestar atención a otros que te afecten.

  • Cultiva relaciones personales de calidad. Dedica tiempo y energía a las relaciones significativas en tu vida. Identifica a las personas que te brindan apoyo, te inspiran y te hacen sentir bien. Comparte conversaciones honestas, salidas o actividades conjuntas y cuida las conexiones profundas y significativas con ellas.
  • Cuestiona si lo que haces te hace feliz. Reflexiona sobre las actividades y compromisos que ocupan tu tiempo. Pregúntate si realmente te hacen feliz y te proporcionan un sentido de propósito. Identifica aquellas actividades que te drenan o te generan estrés innecesario y considera cómo puedes modificarlas o eliminarlas de tu vida. Haz lo mismo con tu trabajo ¿te gusta tu puesto actual?, ¿te gustaría estar en otro trabajo?, ¿te gusta tu trabajo pero deseas cambiar solo algún aspecto?
  • Aprende a decir que no. A veces, por compromiso o por no querer decepcionar a otras personas, nos vemos obligados/as a hacer cosas que no deseamos. Aprende a establecer límites y decir «no» cuando algo no se alinea con tus necesidades, metas o valores. Prioriza tu bienestar y no tengas miedo de establecer límites saludables.
  • Desconexión digital. ¿Eres consciente de cuánto tiempo pasas en redes sociales y el ámbito digital? Establece momentos de desconexión digital durante tus vacaciones y también en tu vida diaria. Reducir el tiempo que pasas en las redes sociales y limitar el uso de dispositivos electrónicos te permitirá disfrutar más del presente, conectarte contigo mismo/a y fomentar relaciones de tú a tú más significativas con los/as demás.

  • Olvídate de la multitarea. En lugar de tratar de hacer varias cosas a la vez, practica la atención plena y enfócate en una tarea a la vez. Esto te ayudará a ser más eficiente, a disfrutar plenamente de lo que estás haciendo y a reducir el estrés asociado con la multitarea constante.

  • Aprende a interpretar las señales de tu cuerpo. Presta atención a las señales que tu cuerpo te envía. Si sientes agotamiento, estrés o malestar físico, considera si lo que estás haciendo es lo que realmente quieres hacer o si necesitas descansar y cuidarte.

  • Practica la gratitud. Durante tus vacaciones, reflexiona sobre las cosas positivas en tu vida. Mantén un diario de gratitud donde anotes las experiencias, personas y cosas por las que te sientes agradecido/a. Esto te ayudará a mantener una perspectiva positiva y a valorar más esos momentos.

     

¿Qué cambios puedes hacer ya?

• Desconecta de las responsabilidades. Establece momentos de desconexión en tu día a día, como apagar el móvil o establecer horarios para revisar el correo electrónico. Date tiempo libre sin preocupaciones y disfruta más del presente.

• Permítete descansar. Prioriza el descanso y asegúrate de dormir lo suficiente. Es esencial para restaurar tu energía y mantener un buen estado de ánimo.

Check list. Sí o no

• Limpia tus redes sociales. Elimina aquellas cuentas o personas que te generen negatividad o que no aporten valor a tu vida. Sigue perfiles que te inspiren y promuevan pensamientos positivos.

• Dedica tiempo a actividades que te gusten. Identifica actividades que te brinden alegría y te hagan sentir bien. Leer, pintar, practicar deporte, cocinar… Dedícales tiempo regularmente.

• Conéctate con la naturaleza. Estar en contacto con la naturaleza tiene un efecto positivo en tu bienestar emocional. Aprovecha los espacios naturales cercanos a ti.

• Practica técnicas de relajación. Incorpora técnicas como la meditación o la respiración profunda en tu rutina. Dedícales unos minutos al día y notarás cómo te ayudan a encontrar mayor calma interior.

• Relativiza las situaciones. Aprende a poner las cosas en perspectiva y a no dejarte arrastrar por situaciones estresantes o insignificantes. Enfócate en lo que realmente importa y no te lo tomes de manera personal. Trabaja el dejar ir aquello que no puedes controlar.

Conclusión

Poder parar y no estar pendiente de horarios, como en vacaciones, es el momento ideal para prestar atención a tu salud mental, cuidar tus relaciones personales, escuchar tu diálogo interior, tomar perspectiva y comprobar si estás donde quieres estar realmente o si necesitas hacer algún cambio.

Hoy te hemos dado algunos ejemplos para ayudarte a reflexionar sobre diferentes aspectos de tu vida pero ten en cuenta de que cada persona es única, por lo que es importante adaptar estas ideas a tus propias circunstancias y prioridades. Tómate el tiempo necesario para explorar y realizar los cambios que te permitan alcanzar un mayor bienestar en tu vida.

Recuerda que los cambios toman tiempo y esfuerzo, así que empieza por pequeñas acciones y ve integrando nuevos hábitos de forma gradual en tu vida. Y si lo necesitas, pide ayuda. Cada uno de estos cambios puede tener un impacto positivo en tu salud mental y emocional, contribuyendo a tu bienestar general.

Eres el reflejo de tu interior