Comer bien no es comer aburrido. Con un poquito de cariño, un plato saludable puede ser un plato muy apetecible. Hoy te traemos un plato mediterráneo por excelencia: una ensalada de tomate, cebolla y albahaca. Fácil de hacer, muy nutritiva y fantástica para por ejemplo una cena.

Te contextualizamos cuándo puede tener sentido este plato.

Empecemos por el principio. Este plato es una excelente opción para cualquier momento. Sea en el desayuno, en la comida o la cena. Siempre nos gusta recordar que los hábitos de alimentación están fuertemente marcados por la cultura.  No es mejor comer una ensalada como esta por la noche que por la mañana. Tampoco es mejor un arroz por la mañana que por la noche desde la perspectiva nutricional. Sabemos que suena raro lo que decimos, pero a nivel metabólico hay poca diferencia. La gran diferencia está en el hábito cultural.

Esta ensalada es una delicia. Si has viajado por el norte de Europa y has entrado a un supermercado,  te habrás podido dar cuenta de que los tomates están a precio de oro, y que la mayoría proceden de España. Tenemos unas huertas fantásticas y es momento de reivindicar lo bueno que tenemos. Este plato es así: un homenaje a la cocina mediterránea y de proximidad. Sin complicaciones, simple, barato y nutricionalmente buenísimo.

Este plato tiene una densidad nutricional alta (muchos nutrientes), y una densidad calórica baja o moderada. Esto es importante de cara a personalizar este plato en tu rutina. Recuerda que no es lo mismo que seas una persona activa, muy activa o sedentaria físicamente. No es lo mismo que estés intentando subir, mantener o bajar de peso. Por eso, a nivel nutricional es importante que contextualices en tu caso las recomendaciones.

Algunos ejemplos de aplicación como cena de este plato son:

• Si tienes un estilo de vida sedentario, este plato puede ser una cena fantástica. Recuerda que los alimentos vegetales deberían ser la base de la alimentación (muchos nutrientes, buena saciedad, pocas calorías). Recuerda que también es importante las fuentes proteicas (sean vegetales o animales), por ello, si este plato es toda tu cena, asegúrate de haber incorporado proteína a lo largo del día, ya que en este plato no hay proteína.

• Si haces algo de deporte (2-3 días a la semana), te animamos a que este plato pueda estar enriquecido con algo de proteína en la misma cena. Una lata de atún o de sardinas es una fantástica opción.

• Si haces mucho deporte ( + 3 días a la semana) e incluso has entrenado la misma tarde que cenas esta ensalada de forma intensa, podrías subir la carga calórica y nutricional del plato de la siguiente forma:
  • Sube un poco la proteína respecto al caso anterior. Un poco más de atún, sardinas, alguna tortilla, etc.
  • Sube la carga de carbohidratos con algo de pan y una pieza de fruta.
  • Sé un poco más generoso con el aceite.

Recuerda, no hay que complicarse la vida para comer bien. Preparar este plato de cena no lleva más de 2 minutos. Comer sin apenas productos procesados te hace sentir bien desde el primer día. Cuídate y ten un estilo de vida saludable de manera general (si el 80-90% de tus comidas son saludables y sabrosas, no debes preocuparte de que algún día tu alimentación sea más explosiva), verás como todo funciona mejor.

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