Alimentarse es mucho más que nutrirse. Mientras nutrirse habla de lo que pasa desde que el alimento entra en la boca hasta que llega a tus células, alimentarse es la suma de muchas más áreas de nuestra vida. Por eso, ve más allá, reflexiona sobre tu alimentación y no solo sobre tu nutrición.

Hablar de Nutrición es hablar del potasio del plátano, hablar de alimentación es hablar de las terrazas del bar, de los sabores de la tierra, de por qué comemos como comemos los días que tenemos muchos estrés, de por qué un alimento 0% grasa creemos que es mejor. Es importante, eleva a tu consciencia tu alimentación y no hagas más dietas con los ojos vendados.

A nosotros nos gusta empezar a habla de la alimentación consciente desde 5 filtros.

La reflexión sobre cada uno de ellos te va a abrir diferentes puertas a la mejor comprensión de tus comportamientos, y definitivamente, en tus hábitos. En tu estilo de vida se encuentra realmente el poder para que tu rutina sea saludable y sostenible para siempre. Veamos rápidamente cada uno de estos filtros, póntelos en el ojo y verás respuestas increíbles antes de lo que crees.

 

  • El filtro de los alimentos.

Evidentemente, los alimentos son la clave en la ecuación. La calidad, la cantidad y su equilibrio nutricional van a llevarte a unos resultados o a otros.

-“Pero es que la comida saludable no tiene sabor”.

– De eso nada.

Reflexiona sobre este ejemplo, cuando a una persona le ofreces un yogurt natural, te dice que no lo toma porque está agrio, y por eso le añade azúcar. Pero cuando a ese yogurt natural, que detesta todo niño y todo adulto cuando tiene en el ojo solo el filtro del sabor, le añades medio plátano, dos fresas y unos frutos secos, el sabor mejora increíblemente. Comer solo por sabor es un peligro. Sin embargo, comer alimentos por su calidad sin renunciar en ningún momento al sabor, es un cambio de perspectiva donde una mejor alimentación se sustenta.

 

  • El filtro de la fisiología.

Resulta que hay alimentos que los consideremos saludables y alimentos que no, ¿Dónde está la diferencia? Principalmente en la concurrencia en la que deberíamos tomarlos. Cuando un alimento que debería ser recurrente lo metemos en el cuerpo esporádicamente y los alimentos que deberían estar reservados a lo esporádico entran en lo recurrente, entonces estamos poniendo palos en la rueda de nuestro metabolismo.

La fruta y la verdura es recurrente, los productos azucarados y refinados son esporádicos. Comer tarta solo en ocasiones puntuales es una pequeña mentira que nos contamos. Cuenta las cenas esporádicas, tus comidas de trabajo esporádicas, los días de vacaciones esporádicos, las reuniones familiares esporádicas, las quedadas con los amigos esporádicas, las bodas esporádicas, los bautizos esporádicos, y por supuesto sin contar los “es que hoy me lo merezco” esporádicos.

Esta es la base, pero después hay también otras cuestiones importantes a tener en cuenta.

Los alimentos por ser saludables, no tienen el don de la inocuidad, es decir, un atracón de superalimentos como la fruta genera picos de insulina, un atracón de pescado azul puede generar molestias, un atracón de agua puede generar problemas de salud. Y es importante parar aquí para poner el foco en la palabra atracón. Atracón no es una palabra que se lleve muy bien con una alimentación saludable.

 

  • El filtro de la industria de la alimentación.

Seamos sinceros, la industria de la alimentación tiene un objetivo, como cualquier otra empresa. Vender sus productos para seguir funcionando. Por eso, utiliza la sutileza de la seducción que le concede la normativa para cautivarnos. En parte, creo que no está mal este arte de la seducción llamada publicidad. Qué aburrido sería todo si todo estuviera en paquetes blancos. Imagínate en el supermercado:

– Por favor, ¿me puede decir donde están las lentejas?

– Sí. El paquete blanco.

-¿Y la leche?

– En el paquete blanco del siguiente pasillo.

-¿Y los plátano?

– Sí en la estantería blanca. Puede pesarlos en la báscula blanca.

¡Qué aburrido! Por eso, deja que el lomo siga anunciando a bombo y platillo que no tiene gluten, y que los yogures 0% grasa, 0% azúcar sigan pintados de rosa y tengan una chica saltando y feliz en la etiqueta. Ponte un buen filtro en el ojo, ríete de las estrategias y disfruta de la función.

 

  • El filtro de tus emociones.

Hay una máxima en la psicología, la mayoría de las decisiones de compra o de consumo son emocionales, y una vez tomadas, las justificamos racionalmente. ¿Qué quiere decir esto? Tengo un día fantástico, la felicidad me corre por las venas, paso junto a una pastelería, huele a bollo recién horneado, simplemente me paro, compro y me lo como. Sin pensármelo. Después viene el razonamiento: – Para un día que tengo bueno, encima no voy a disfrutar.

– Para una vez que vivimos, no voy a estar todos los días conteniéndome.

– Además, la gente me tiene que querer como soy.

Y los días malos, pues imagínate:

– Cariño, ¿cómo ha ido el día? (mientras entras en la cocina)

-Pues fatal. No he podido comer nada. Han venido desde la central y han despedido a 4 personas. La cosa pinta muy mal. Bla, bla, bla. (10 minutos después preguntas en voz alta)

-¿Quién se ha comido este paquete de galletas?

-Cariño, has sido tú.

Claro, pero esto siempre le pasa a los demás, yo soy como tú, a mi tampoco me pasa ;) En resumen, quien controle al elefante que tenemos dentro, tiene ventaja en este juego de la alimentación consciente.

 

  • El filtro de los hábitos sociales.

Y si todo lo anterior no es poco a la hora de reflexionar sobre nuestra alimentación, llegan los hábitos sociales y la presión social, porque al final, quieras o no quieras, vivimos en sociedad. Por eso hacer dieta en el Sahara te ayuda a perder peso, pero en tu vuelta a tu entorno, probablemente te cueste horrores mantenerla.

(Entre amigos en un bar)

  • Por favor, ¿me pone una cerveza sin alcohol?
  • Definitivamente, te han comido la cabeza los del gimnasio. ¿Ahora bebes sin alcohol? Eres un (comentario homófobo continúa la frase).
  • Bueno, es que es Miércoles, ¿para qué meterme alcohol en el cuerpo?
  • Porque solo se vive una vez. Y porque una cerveza sin alcohol es una (comentario homófobo de nuevo).

¡Ah! Que no eres de cervezas.. si quieres hablamos de los chistes sobre cuando pides una ensalada y las explicaciones sobre la dieta. O sobre por qué tu madre te ve siempre delgado y la presión por comer un poquito más.

En definitiva, desarrollar habilidad en poner filtros adecuados en el ojo para alimentarte conscientemente te ayudará a crear un paso clave en tu equilibrio y tu bienestar. ¡Cuídate!

Si te puede interesar seguir desarrollando estos conceptos, no dudes en inscribirte en nuestro cuerpo de Alimentación Consciente de 5 semanas que podrás seguir desde cualquier lugar del mundo. Mas info aquí.