Los meses de verano puede que te hayan dejado unos bonitos recuerdos de sol y playa, y también algunos kilitos de más. ¡No desesperes! El otoño y el comienzo del curso es el momento perfecto para comenzar a hacer las cosas bien. No te vamos a proponer que comiences la enésima dieta, sino algo mucho más sencillo y más efectivo a la larga: un cambio de hábitos.

Pequeños cambios: grandes resultados

El camino hacia una vida vida más sana y más activa se hace con pequeños pasos. Debemos recordar que un cambio de hábitos, dejando atrás aquellos que consideremos nocivos y encaminándonos hacia otros más saludables, no es un sprint sino una carrera de fondo en la que lo importante es la constancia y la perseverancia.

Para comenzar te proponemos que te pares un momento a pensar en los hábitos que quieres cambiar. ¿Ya los tienes? ¡Perfecto! Ahora coge un papel y escribe en positivo qué puedes hacer a partir de ahora para cambiarlos. Deben ser acciones concretas y realistas que puedas poner en práctica desde hoy mismo. Te damos un ejemplo: si uno de tus objetivos es dejar de ser una persona sedentaria, puedes escribir «subir las escaleras de casa en lugar de coger el ascensor». Es algo muy concreto, es factible y puedes empezar con ello esta misma mañana.

Ve poco a poco: no tienes ninguna prisa. Comienza por uno de los cambios que consideres que es más sencillo de realizar y proponte llevarlo a cabo esta semana. Una vez que te sientas cómodo con ello y que lo hayas integrado en tu rutina (¡verás que es más sencillo de lo que parece!) puedes pasar al siguiente cambio.

Algunos ejemplos de cambio de hábitos

Seguro que se te ocurren mil cosas que puedes cambiar en tu día a día para hacer tu vida más saludable. Nosotros te proponemos unas cuantas para que puedas guiarte y tengas donde elegir. ¿Cuál te gustaría cambiar de todas ellas?

  • Para moverte más en tu día a día
    • Escoge las escaleras en lugar del ascensor
    • Bájate una parada antes del autobús y camina hasta casa o hasta el trabajo
    • Da paseos un poco más largos con tu perro
    • Ve al trabajo en bicicleta
    • Juega de forma activa con tus hijos en el parque
  • Para llevar una alimentación más sana
    • Cambia los snacks de bollería por otros más sanos, como los frutos secos
    • Compra más en el mercado y menos en el súper
    • Consume más alimentos frescos y menos procesados
    • Come cinco piezas de fruta o verdura al día
    • Bebe al menos dos litros de agua al día

Si realizas los cambios de uno en uno y eres constante al llevarlos a cabo, puedes lograr grandes cosas. ¡Cambia de hábitos y mejora tu vida!