A menudo nos olvidamos de cuidar nuestra piel, bien porque no le damos la importancia que merece o porque no sabemos hacerlo de la forma adecuada. Para darle amor a nuestro cuerpo, no necesitamos llegar a ningún extremo como piel reseca o esa semana en la que nos salieron unos cuantos granos.

ESTILO DE VIDA SALUDABLE

Desde Saludando siempre hemos apostado por cuidarnos desde dentro con unos buenos hábitos saludables: movernos para dejar la vida sedentaria, extinguir las excusas, mejorar nuestra alimentación e hidratación… pero eso no es todo. Nuestro aspecto refleja nuestra actitud ante la vida y cuidar nuestra piel debería estar en la lista de cosas que debemos comenzar a hacer para tener una vida más sana y vernos aún mejor.

¿Qué debemos utilizar?

1. Limpieza diaria

Lo más importante es saber que la piel no es uniforme y por tanto cada zona tiene necesidades diferentes.

¿Has utilizado alguna vez el gel de ducha para lavarte la cara? La mayoría de los geles de ducha son muy agresivos para la piel del rostro ya que se desequilibra el ph y daña el manto hidrolipídico (una capa natural que mantiene nuestra piel protegida e hidratada).

MEJOR USAR PRODUCTOS ESPECIALES PARA LA CARA

Por ello siempre debemos usar un limpiador específico para la cara. Los hay de muchos tipos: leche, gel, agua micelar… Busca el que más te guste y siente cómo responde tu piel.

2. Tónico

La mayoría de nosotros nos seguimos preguntando qué es, cuando se utiliza o si sólo es para añadir más pasos a esto de lavarnos la cara que tan simple parece. Pues sí, es importante. En los países orientales es el cosmético más utilizado y que más prioridad tiene en su rutina. El tónico elimina restos de suciedad y restablece el ph, además de dar frescor, calmar la piel y ayudar a cerrar los poros.

3. Hidratación

Existen miles de cremas, diferentes texturas, acciones y precios, pero la crema más importante es: la que utilizas. De nada sirve comprar las mejores cremas si después de ducharnos en el gimnasio o con las prisas de la mañana no la aplicamos. Debemos hidratarnos después de cada limpieza. Si eres de los que no tienen tiempo apuesta por los aceites en seco y las cremas de absorción rápida. Todos somos capaces de sacar un 20 segundos para ello.

Recuerda: Tu piel va a acompañarte el resto de tu vida. Cuídala cómo se merece.

Lucia Palomino