(Enero, una conversación recurrente, en un lugar cualquiera)

  • ¡Ufff! Qué bien me lo he pasado en estas fiestas, pero tengo que reconocer que me he pasado comiendo.
  • Venga, ¡vamos a compartir nuestras penas! Yo también he ganado 2 kg en estos días. Y bueno, dos kilos no son mucho, si no se sumaran a que el verano pasado cogí otros dos y no los solté. Y menos mal que tengo mala memoria y no me acuerdo de otros años, pero, tengo que reconocerlo: esta curvita de la felicidad no siempre fue así.
  • Pues yo no te veo tan mal. ¡Menos mal que conocemos a gente peor que nosotros!

 

Bueno, quizás conozcas a gente así pero este no es seguro tu caso, porque ni tú ni yo somos de de atracones ni de roscón de reyes. Dice que hay gente que va a trabajar sin desayunar, y que no tiene mucha hambre por la mañana, pero de repente tiene un poco de mal humor un rato antes de comer, come sin apenas respirar y después tiene que tomarse varios cafés para no quedarse dormido tras la comida. Otros directamente se duermen con los ojos abiertos (realmente soy yo jajaja)

 

Yo sé que este no es tu caso, pero tengo que reconocerte que a veces me pasa que me como una ensalada porque no tengo tiempo y ceno en plan… “quizás mañana haya una guerra nuclear, que me pille comido” o “para el día de mierda que llevo, cómo no me voy a merecer esto”.

 

Estés en el primer caso, o conozcas a alguien en el segundo, quizás deberías saber que entrenar te mejora la vida, pero hacer las cosas bien tanto física como nutricionalmente además da unos resultados increíbles.  Ir a entrenar con unos niveles de energía bajos es crónica de una justificación anunciada. Y que no te cuenten cuentos, que no se trata de pasar hambre, se trata de alimentarte conscientemente, y ya te digo yo que se puede equilibrar la mejora energética, el placer alrededor de un plato y la vida social.

– Espera, espera. ¿Cómo?, ¿que hay una dieta en la que no hay que pasar hambre y puedo tomar cerveza?

– Pues sí, pero te lo tenemos que explicar en profundidad y no podemos hacerlo en este texto que se lee en 2 min. Y para ello te proponemos que te veas con nuestro nutricionista media hora en estos días de Enero.

 

¡Ah! Y por si nadie te lo ha comentado todavía, en Saludando no somos de ponerte una dieta clásica.  Aquí estamos para ayudarte a poner unos pequeños filtros basados en salir de la inercia y tomar decisiones conscientes que te ayuden a equilibrar tu estilo de vida. Este sistema es fantástico, porque quien quiera sacar abdominales hará los esfuerzos para sacar abdominales y quien busque llegar a casa sin devorar, adaptará los esfuerzos para ello. Tú decides tu versión más saludable, esa es nuestra filosofía.

 

Vamos, ponte en contacto con nosotros, empezamos desde ya.  Nos ponemos manos a la obra tanto en nuestros centros de Madrid o de manera On Line. Y que sí, que lo de la cerveza va en serio, que se puede tomar cerveza y tener abdominales, que te lo digo yo!

 

Escríbenos:

info@saludando.es

Llámanos o mándanos un whatsapp:

+34 685 423 877

 

Antonio López,

Entrenador Personal en Saludando.

antoniolopez@saludando.es

 

Fotos: pixabay