¿Qué pongo en mi bocadillo si no quiero comer embutido?

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud emitió  un comunicado en el que se alertaba de las nuevas evidencias que asocian el consumo elevado de carne procesada a la mayor probabilidad de sufrir cáncer, especialmente cáncer colorrectal. También se daba la voz de alarma sobre el consumo de carne roja. Y podemos pensar, «oye, ¿y qué quieren que comamos?».

Te dejamos algunas ideas con las que puedes sustituir los embutidos.

Los embutidos son el producto estrella cuando hablamos de meriendas o cenas rápidas, especialmente en el caso de los niños: ¿quién no se ha llevado el bocata de chorizo o de salchichón para el recreo? Ya sabíamos que estos embutidos no son la mejor opción del mundo a la hora de alimentarnos, pero parece que con el anuncio de la OMS nos hemos concienciado más. Aquí tenéis unas cuantas ideas de bocadillos más sanos.

  • Bocadillo de atún y tomate

    Una lata de atún en aceite de oliva o al natural sobre unas lonchas de tomate puede hacer las delicias de niños y mayores. Prescinde de las salsas industriales, que disfrazan el sabor original de los alimentos y solo aportan calorías vacías, o también puedes optar por salsas hechas en casa.

  • Bocadillo de tortilla

    Hecha en casa, la de toda la vida. No hay un plato más sencillo y que ofrezca más variantes: puedes hacer tortilla española, francesa, añadirle queso… Abrimos debate sobre el «concebollismo» y el «sincebollismo», ¿y tú, de quién eres?

  • Bocadillo de pechuga de pollo y lechuga

    La carne de pollo es carne blanca, y no está procesada si la compras fresca o congelada en el súper. Hazla vuelta y vuelta en la sartén con sal y especias y colócala sobre una cama de lechuga.

  • Bocadillo de espárragos con puré de zanahoria

    Simplemente pon las zanahorias a cocer y pásalas por la batidora o procesador hasta que se forme una crema. Empapa las dos partes del pan del bocadillo y en medio coloca una buena ración de espárragos.

Tampoco podemos olvidar la buenísima opción para cualquier comida que son las frutas, verduras y legumbres: un plátano con un yogur a media tarde, o una cena a base de guisantes con tomate son platos completos con los que podemos reemplazar el tradicional embutido.

Recordamos, en cualquier caso, que el cáncer es una enfermedad multifactorial en la que son diferentes aspectos de nuestros hábitos de vida, sumados a la genética, los que tienen la última palabra. Unos hábitos de vida saludables, entre los que se encuentra una dieta sana y equilibrada, nos ayudan frente a estas enfermedades.

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